¿Qué me espera en el sexo de mi madre?
Tierra roja o sudor.
Respuestas a lo que ahora soy.
A sus sueños cayendo sobre mí, lluvia fina,
mientras se aleja
camino
de un bosque
de arañazos
en la espalda
que nadie quiere recordar.
Llámalo coño, dice la voz dentro de mí.
Suena a profanación, a lección no aprendida,
a guirnalda de errores
mientras ella y yo, nosotros,
nos hundimos en la tierra
hasta desaparecer
otra vez.